Ya estamos metidos en el otoño. Época de menos luz, de ir cambiando poco a poco nuestra ropa de verano por la de invierno y de las primeras tormentas y lluvias.
Entonces, ¿qué hacemos si la previsión meteorológica indica lluvias y tienes pensado montar en bicicleta? La lluvia no es ningún impedimento para salir en bici. Disfrutar de los caminos embarrados con los amigos es una de las cosas más divertidas de las rutas en bicicleta. Eso sí, hay que tener en cuenta algunos consejos de seguridad y así disfrutar la ruta de la mejor manera.
Así que, ¡vamos a por ello!
1. Usa guardabarros
Si tu bicicleta no lo tiene, usa un guardabarros para quitar y poner fácilmente. Es un complemento muy útil, puedes equiparlo en tu rueda delantera o trasera para evitar que te salpique el agua y la suciedad que hay en la calzada y así evitar mojarnos o ensuciarnos más de la cuenta.
Un guardabarros es un elemento tan simple como útil bajo la lluvia. Obviamente, lo normal es que una bicicleta top no lleve guardabarros. Y que instalarle uno para salir con lluvia tampoco sea tarea sencilla. Pero hay algo más simple: hay guardabarros que por un par de euros son una simple placa de plástico que se inserta en la parte inferior de tu sillín. Una vez usado, lo pliegas y lo guardas en el maillot. Barato, sencillo y muy útil.
2. Distancia de seguridad
Frena con anticipación. Los tiempos de reacción y frenada cuando hay agua en el suelo cambian y hacen que tardemos más en tomar decisiones y que la bicicleta tarde también más tiempo en frenar. Se recomienda frenar primero muy suave para que las pastillas limpien la superficie de frenado y expulsen el exceso de agua. Después de esta acción, podemos presionar el freno con mayor fuerza para que podamos frenar mejor. Hay que tener siempre presente que la distancia de frenado cuando la calzada está mojada debe ser mayor en comparación a cuando circulamos en seco.
3. Mantente visible
Cuando llueve, la visibilidad es menor, así que recomendamos que lleves luces en tu bicicleta. Recuerda que cuanto más nos vean en bici el resto de vehículos y peatones mucho mejor. Así que te recomendamos que lleves al menos una luz delantera y una trasera.
4. Vestimenta adecuada
Es importante que la ropa de ciclismo sea especial e impermeable para que no se te moje tu ropa. Un chubasquero sería lo ideal. Hay de muchas calidades, colores y precios.
Los pantalones sufren bastante al ir en bicicleta con lluvia. Les salpica agua y barro, además están cerca de la cadena y pueden llenarse de grasa. Te recomendamos que uses unos pantalones impermeables, que te ayudarán a llegar a tu destino limpio y seco.
De igual forma, si te sorprende la lluvia y el viento hace que estés pasando frío, puedes buscar un periódico o también propaganda en algún buzón. Colocada dentro del maillot, en el pecho, evita que el viento se enfríe con el agua de tu ropa y te provoque un resfriado. Por supuesto, lo mejor es tener ropa impermeable.
5. Baja la presión de tus neumáticos
Sí, bajar la presión de tus neumáticos es muy útil para rodar con el asfalto o la tierra bien mojada. Al reducir la presión, la superficie de contacto entre el neumático y el suelo aumenta. Te va a costar un poquito más avanzar, pero lo harás de forma más segura.
Las cubiertas con menos presión se deforman más y se amoldan mejor al terreno, incrementando el agarre y la superficie de contacto.
Ten cuidado en no bajar mucho la presión ya que podríamos dañar la llanta y aumentar el riesgo de pinchazos.
6. Precaución en la conducción
Conduce con mucho más cuidado que cuando vas con condiciones normales. Ve más despacio, no es necesario correr ni hacer carreras. Con el suelo mojado se reduce la adherencia de las ruedas, es mucho más fácil perder el equilibrio y que la bicicleta vaya al suelo. Toma las curvas despacio y de manera perpendicular para no inclinar demasiado la bicicleta.
Ten cuidado con las líneas blancas de la carretera y los pasos de peatones, cuando están mojados son muy resbaladizos por lo que se debe prestar mucha atención y disminuir la velocidad si pasamos por estos tramos de la calzada.
7. Evita las acumulaciones de agua
Hay que estar atentos y no pasar por zonas con abundante acumulación de agua. Los charcos pueden ser muy profundos pero visualmente no lo parecen, por eso hay que evitar pasar por encima de ellos y si lo hacemos porque no hay más remedio, hacerlo de forma muy prudente pasando lentamente o bajarnos de la bicicleta si es preciso.
8. Desengrasa la bici al terminar
Con lluvia, la suciedad se adhiere más y mejor a la grasa o al lubricante de tu transmisión. Si además hablamos de mountain bike, para qué seguir. Es importantísimo al regresar, lavar la bici para que el barro no se reseque, y desengrasar la cadena. Puedes hacerlo después, pero te supondrá el triple de esfuerzo. Deja preparado el desengrasante antes de salir, luego serán 5 minutos.
En resumen, salir a rodar con lluvia es una experiencia fantástica. Y tiene beneficios. Con estos consejos puedes rodar de una manera más segura. Para cualquier duda, desde Biciobiker Talavera te ayudamos a resolverlas. Contacta con nosotros.